“Painsomnia” es un término que se usa para describir diferentes tipos de insomnio relacionado con el dolor. Si bien “painsomnia” no es técnicamente un término médico, ya que surgió y fue evolucionando principalmente entre los propios pacientes a través de los debates en las redes sociales, para quienes lo padecen, es sin dudas muy real. Es la imposibilidad de dormir, descansar o sentirse cómodo a causa del dolor en el cuerpo.
Pero, ¿se considera trastorno o enfermedad? Afecta a muchas personas con enfermedades crónicas y puede incrementar aún más los efectos de la fatiga. Combinando las palabras “dolor” (“pain”) e “insomnio” en inglés (un trastorno por el cual las personas tienen dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormidas), resume el círculo vicioso que podemos sentir por la noche cuando el dolor nos mantiene despiertos:
- La sensación de dolor (dolor, ardor, hormigueo) estimula los nervios.
- Esto activa el cerebro.
- Como resultado, las personas no pueden relajarse y permanecen despiertas por el dolor y la ansiedad.
Como el sueño ayuda a sanar el cuerpo, la “painsomnia” puede empeorar las enfermedades crónicas y dificultar la recuperación de ciertas experiencias, como una operación dolorosa.
Esta dolencia suele acompañar, desgraciadamente, a personas que ya sufren otras enfermedades crónicas, y está muy relacionada con la fatiga. Sobre todo, la mayoría de personas que la padecen tienen Esclerosis Múltiple (EM), esa maldita enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema inmunitario atacando la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas, causando problemas de comunicación entre el cerebro y todo el cuerpo.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
+Sensación de ardor
+Dolores punzantes
+Entumecimiento
+Sensación de hormigueo
+Espasmos
+Ansiedad
+Fatiga extrema
¿QUÉ TIPO DE DOLORES PUEDEN DARTE?
-Dolor de los nervios: También conocido como “neuropatía”, el dolor de los nervios se puede experimentar por la noche como una sensación de ardor, cosquilleo o “alfileres y agujas”. Puede ser causado por una lesión en un solo nervio, como en el caso del síndrome del túnel carpiano, o en un grupo de nervios.
-Dolor muscular: El dolor muscular nocturno puede experimentarse como un dolor profundo constante o un dolor agudo aleatorio. Puede sentirse en todas partes o en áreas específicas.
-Dolor de huesos: El dolor de huesos nocturno suele describirse como un dolor penetrante y profundo que empeora cuando los huesos se mueven. Si sufriste una rotura o fractura, o si tienes una infección, seguramente sentirás malestar.
-Dolor articular: El dolor articular que se experimenta por la noche puede ser provocado por afecciones crónicas como la artritis, que puede generar dolor en las piernas, las caderas y los hombros.
-Dolores de cabeza: Hay dolores de cabeza intensos, como la migraña o la cefalea en racimos, que pueden producirse por la noche.
¿POR QUÉ EMPEORAN LOS DOLORES?
Niveles hormonales: la producción de la hormona antiinflamatoria cortisol disminuye a su punto más bajo alrededor de la medianoche, y esto podría hacer que aumente el malestar en ciertas dolencias.
Posición al dormir: permanecer en la misma posición toda la noche puede causar rigidez en las articulaciones. Dormir boca abajo, en tanto, puede ejercer presión sobre la espalda.
Temperatura corporal: el dolor musculoesquelético inflamatorio puede responder bien al calor5, pero los expertos también recomiendan mantener la habitación fresca durante la noche para favorecer el sueño
Esclerosis múltiple: ciertos síntomas como fatiga, cosquilleo y rigidez muscular pueden ser comunes en las personas con esta enfermedad
Artritis: esta puede ser una de las razones de la hinchazón y el dolor articular por la noche, especialmente cuando se trata de artritis reumatoide.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE LA PAINSOMIA?
Trastornos del estado de ánimo
Problemas de memoria
Mala calidad de vida.
¿CÓMO PODEMOS REDUCIR LOS EFECTOS DE LA PAINSOMNIA?
-Hacer ejercicio de forma regular: la actividad física y los estiramientos pueden ser útiles para reducir el dolor, además de ayudar a cansarse y hacer que quedarse dormido sea más fácil. Eso sí, si se hace demasiado tarde, a pocas horas de acostarse, puede tener el efecto contrario e interferir con el sueño.
-Vigilar la hora: la painsomnia altera los ritmos circadianos y hace que las rutinas sean más erráticas. Para tratar de contrarrestar este efecto, es importante tratar de ser constantes, acostarse y levantarse siempre a la misma hora. -Una pre-rutina (lavarse los dientes, leer o escuchar música relajante) puede ayudar al cuerpo a hacer entender que es hora de irse a la cama.
-Desconectar durante la noche: mirar el reloj cuando llevamos mucho rato dando vueltas en la cama no ayuda. Solo nos hace pensar en las horas que llevamos sin dormirnos o cuánto falta para tener que levantarnos, añadiendo estrés y activando nuestro cerebro, lo que hace más difícil todavía dormirse.
-Mantener la habitación fresca: la temperatura corporal desciende cuando estamos dormidos, así que mantener la habitación un poco fresca puede ayudar a tener una mayor calidad del sueño.
-Adecuar el colchón: si el colchón es demasiado blando o demasiado duro, el dolor puede ir a peor. El colchón debería ayudar a mantener la curvatura natural de la columna vertebral.
-Relajarnos con una app: hay muchas aplicaciones gratuitas o de bajo coste que ofrecen meditaciones guiadas o ejercicios de relajación que pueden ayudar a desconectar del estrés del día y reducir el dolor.
-No forzarnos: si se tarda más de 15 minutos en dormirse, no hace falta insistir, podemos levantarnos y hacer otra cosa en otra habitación, como crucigramas o estiramientos ligeros (especialmente si tenemos dolor). -Pedir ayuda: la terapia cognitivo-conductual ayuda a identificar pensamientos negativos y comportamientos que puedan estar interfiriendo con el sueño. Este tipo de terapia puede resultar muy efectiva para el insomnio, incluso más que la medicación.
Psic. Alicia D de P
Doctora Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®
