Cuando llega un hijo(a) a casa, toda la dinámica familiar se transforma. Por eso es importante que en los primeros días la familia pueda estar unida y vivir, tanto como sea posible, esa nueva experiencia.
Por muchos años los especialistas de la psicología y otras disciplinas enfatizaron lo importante que era para un niño/a en sus primeros años de vida tener una relación cercana y segura con la madre. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte esta mirada se ha ampliado, reconociendo que el padre es también una figura central para el desarrollo físico y emocional de un niño o niña.
Aunque no haya necesidad de confirmación científica para aseverarlo, es interesante conocer las investigaciones que surgen sobre el tema. Un estudio realizado por la Universidad de Concordia, en Canadá asegura que los padres que participan activamente en la crianza de sus hijos pueden ayudar a que éstos sean más inteligentes y tengan un mejor comportamiento. Nadie duda de la importancia del apego materno durante la infancia, pero los niños también necesitan del padre.
Según los autores del estudio, independientemente de si los niños vivían con sus padre o no, en comparación con otros niños con padres ausentes, los niños de padres activos tuvieron durante su infancia temprana y media menos problemas de comportamiento y una mayor capacidad intelectual.
También señalan que las niñas parecen ser las más afectadas por la ausencia paterna. Las niñas cuyos padres habían estado ausentes durante la mitad de su infancia tenían niveles significativamente más altos de problemas emocionales en el colegio que las niñas cuyos padres habían estado presentes.
A pesar de todo, ello no significa que los niños que crecen sin padre vayan a tener problemas. Hoy en día, hay muchos hogares en los que los padres biológicos están ausentes y el cuidado de la madre y demás familiares son alternativas perfectamente válidas para criar un niño sano en todos los aspectos.
Pero lo cierto es que la cercanía del padre durante la infancia, al compartir horas de juegos, brindar apoyo emocional y fomentar la autoestima, es enormemente beneficiosa para el desarrollo del niño… la relación que un padre tiene con su hijo o hija genera un impacto profundo y de gran alcance, que se verá reflejado durante toda la vida del menor.
Beneficios de los niños, cuando el padre es parte activa de su crianza:
Y así como este estudio, otros han mostrado una serie de beneficios para los niños cuando su padre está presente de forma activa en su crianza desde su nacimiento:
- División más equitativa del cuidado de los hijos entre hombres y mujeres.
- Reducción de las tasas de violencia contra los niños, ejercida tanto por las madres como por los padres.
- Contribuye al desarrollo de la autoestima de los niños, así como en su autorregulación conductual y emocional.
- Mejor desempeño académico del menor, beneficiando sobre todo a las niñas.
- Mayor capacidad intelectual
- Mejora en la salud y el desarrollo físico y cognitivo, además de presentar mayores índices de bienestar y felicidad.
- Mejor comportamiento
¿Qué hace que los padres no se involucren en la crianza de sus hijos?
Ahora bien, pese a que los beneficios generados por la presencia activa de un padre son claros, aunado a que cada vez hay más hombres que están plenamente interesados en involucrarse en la crianza de sus hijos, en países como México aún se enfrentan importantes obstáculos, entre los que se encuentran:
- Modelos de comportamiento social en los que el padre sólo tiene el rol de proveedor, encasillándolo como el generador de ingresos.
- Los programas y políticas públicas destinados a apoyar a los padres de familia son insuficientes o limitados.
FUENTE:
Psic. Alicia D de P
Doctora Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®