RECOMENDACIONES DE LA DOCTORA DESCANSO
“Si quieres que tus hijos mantengan los pies sobre la tierra, no olvides colocar algunas responsabilidades sobre sus hombros”
Muchos padres cuando los niños empiezan a crecer y se dan cuenta de que no quieren hacer las tareas del hogar y que lo que prefieren es que se lo hagan todo por ellos, se echan las manos a la cabeza, ¿qué es lo que ha pasado? Es tan fácil como entender que han aprendido que no es necesario que muevan un dedo, porque los demás lo hacen todo por ellos.
Limpiar, barrer, fregar, ordenar los juguetes, cocinar… la mayoría de las ocasiones suele ser demasiado para las madres y/o padres, sobre todo en vacaciones de verano, tiempo en el que se pierde el orden y las rutinas debido a la falta de horarios y al tiempo “libre” con el que cuentan nuestros hijos.
Los niños desde que son muy pequeños necesitan que los padres confíen en ellos y en sus capacidades para hacer las tareas del hogar, sólo de este modo sentirán la confianza suficiente para poder realizarlas. Además, es necesario que los padres den responsabilidades a los niños en casa para que se acostumbren poco a poco que las tareas es cosa de todos.
Por eso, cuando más pronto empiecen nuestros hijos a ayudar en casa, mucho mejor. ¿Sabías que los encargos o pequeñas tareas domésticas son un medio eficaz de educar para la convivencia? Pues así es, y las vacaciones, son la época propicia para poner en marcha un plan de acción familiar.
Pero, ¿cuándo un niño o niña puede empezar a colaborar en casa? Lo más pronto posible… e ir mostrando desde pequeños labores sencillas para que las vayan interiorizando. Cada tarea debe estar adaptada a la edad del menor y a su grado de madurez: a un niño de dos años le podemos dar el pañal cerrado y decirle que lo tire a la basura. A los tres, están en condiciones de llevar la barra de pan. A los seis, pueden poner la mesa y a los ocho, hacer la cama. De hecho, te habrás dado cuenta que en las edades más tempranas, los chiquillos están deseando ayudar e imitar a los mayores y es algo que hay que aprovechar.
Hábitos cotidianos que ayudan a organizar mejor las vacaciones
Cualquier aprendizaje necesita un tiempo que dependerá de la personalidad de cada niño. Pero partimos del hecho de que es muy importante que adquieran hábitos cotidianos, y para lograrlo enlisto a continuación las siguientes recomendaciones:
- Déjales claro desde un primer momento que los quehaceres domésticos son un trabajo en equipo y que los padres no son sus sirvientes, que todos deben colaborar.
- Ármate de paciencia: muchas madres y/o padres pierden tanto tiempo en convencer a sus hijos de que hagan las faenas que, al final, acaban haciéndolas ellos mismos.
- Deja la exigencia de lado: no esperes que tus pequeños hagan las labores perfectas. Por ejemplo: a veces el adulto por falta de tiempo o de paciencia no permite que el niño ordene su mochila, haga su cama aunque tenga arrugas o no pueda llevar el vaso por miedo a que se rompa… Es importante que si el pequeño dice ‘yo solo’ se le permita que lo haga a su manera y esperar a que pida ayuda. Si no, estás boicoteando su proceso de autonomía.
“Tus hijos no tendrán éxito gracias a lo que hayas hecho por ellos, sino gracias a lo que les hayas enseñado a hacer por sí mismos”
Ann Landers
- Nunca es tarde para empezar: primero hay que establecer una serie de normas, consensuadas entre los padres, y asignar a cada hijo una tarea por cada año de edad. Por ejemplo, si tu niño tiene 6 años, pues 6 tareas adecuadas a su edad por supuesto. En mi caso, tengo dos niños y una niña (13, 8 y 6 años respectivamente), para lo cual el mayor debe llevar a cabo 13 tareas, el mediano 8 y la pequeña 6. Te puedo decir que participan de sus tareas con gusto y que ya las han incorporado en su día a día, lo que nos permite trabajar en equipo como familia además de que este tipo de colaboración, me lleva a mí como madre a compartir con ellos más tiempo de calidad.
- No recompensar económicamente: es un error darles una paga porque supone condicionar la realización de las labores a una compensación económica. Es necesario inculcarles los valores de la convivencia y hacerles entender que la familia entera se beneficia de estas tareas: por ejemplo, todos sus miembros necesitan platos limpios para comer o ropa aseada para salir a la calle.
- Refuerza positivamente sus esfuerzos y las tareas que realizan: diariamente y de esta manera les estarás enseñando igualmente que las tareas y responsabilidades que tienes tú como madre o padre merecen también de reconocimiento. Un abrazo, un agradecimiento, un beso nunca están de más para hacer ver al otro que aprecias lo que hace.
*Algo que hacemos en casa es que dependiendo de las responsabilidades que cumplen obtienen tiempo de videojuegos. El tiempo máximo que pueden jugar es 70 min por día, claro, si cumplieron todas sus obligaciones. Si faltaron de hacer una, dos o tres obligaciones, el tiempo que obtienen obviamente es menor. Mi niña de 6 años debe… preparar su uniforme para el siguiente día, traer su mochila completa, hacer bien sus deberes del colegio, poner los vasos en la mesa a la hora de comer, poner la ropa sucia en su lugar y los platos en el fregadero después de cada comida. De esta manera ella se motiva, y a la fecha muchas veces no pide jugar ningún videojuego, simplemente lleva a cabo sus obligaciones porque ya se han vuelto un hábito.
En definitiva, los niños, niñas y adolescentes deben aprender a responsabilizarse de las tareas y de sus cosas y los padres tienen que confiar en ellos y no subestimarlos. Porque son capaces de hacer mucho más de lo que creemos.
Cómo dividir las labores según la edad
Algunas labores por edades pueden ser:
- DE 2 A 3 AÑOS
Recoger los juguetes y guardarlos, regar las plantas, empezar a comer solos, vestirse y desvestirse con ayuda, colocar objetos en repisas…
- DE 4 A 5 AÑOS
Ayudar a poner y quitar la mesa, dar de comer a la mascota, guardar los libros en la mochila, colocar los cubiertos en su sitio…
- DE 6 A 7 AÑOS
Lavarse la cara y peinarse correctamente, preparar la mochila de gimnasia, llevar la ropa sucia a lavar, limpiar la mesa…
- DE 8 A 9 AÑOS
Hacer la cama, prepararse el bocadillo del colegio, sacar la basura, barrer, atarse los cordones de los zapatos, lavarse los dientes, colocar los rollos de papel higiénico…
- DE 10 A 11 AÑOS
Limpiar y organizar su dormitorio, hacer los deberes solos, poner la ropa en la lavadora, tender la ropa, ducharse sin ayuda…
- DE 12 A 13 AÑOS
Organizar por sí mismos sus horarios, servir la comida al resto de la familia, hacer recados, ayudar a vestir y bañar a sus hermanos, recoger la cocina, lavar el coche…
Psic. Alicia D de P
Dra. Descanso ®
Que sueñes con los angelitos®
