RECOMENDACIONES DE LA DOCTORA DESCANSO
Al llegar la tarde del domingo, muchas personas se agobian pensando lo que les espera el lunes. Sin embargo, cuando la típica pereza da paso a taquicardias, ansiedad y sudoración, se trata de algo más grave, un temor patológico que puede requerir, incluso, de tratamiento clínico. A este miedo se le llama Deuterofobia.
Comienza con tensión y estrés el domingo anterior a la semana que se aproxima. Este miedo puede estar presente desde el domingo por la mañana, intensificándose a medida que se acerca el lunes. Esta reacción puede tener consecuencias a corto plazo que son desfavorables para nuestra salud, por lo que definitivamente vale la pena luchar contra ella.
Dicen los estudios que el 72% de las personas, sienten mayor debilidad y menos ánimos los días lunes, además es el día de la semana en la que se registra mayor ausencia laboral y se produce un 35% de las atenciones médicas. ¿Casualidad? Sin que esto tenga que desencadenar en una fobia los lunes son complicados o difíciles para una gran mayoría.
Pero… ¿de dónde surge esta aversión al lunes? Si el fin de semana son tus 48 horas más importantes de la semana y estás contando las horas para que finalice la semana probablemente laboral, entonces puedes tener un problema. Desafortunadamente, no importa cómo planees tu domingo y cuántas distracciones logres apretujar dentro de tu calendario. Si tú asignas los placeres y el disfrute únicamente a los fines de semana, entonces sólo te sentirás positivo durante esas 48 horas. Desafortunadamente, el resto de la semana estará marcada por la frustración y la creciente tensión.
Síntomas de la deuterofobia:
Pesadillas los domingos por la noche.
Te cuesta mucho más que otros días levantarte por la mañana.
Notas sudoración durante la noche.
Ansiedad domingo por la mañana, tarde o en los momento previos a acostarte y por la mañana del lunes.
Puedes llegar a tener taquicardias en casos más extremos.
Sensación de dolor o vacío en el estómago.
Entonces, ¿qué lo causa? la gran mayoría de la ansiedad que sufres los domingos, surge gracias al trabajo o las actividades que te esperan el lunes, o incluso a no tener trabajo.
La creciente demanda y la inseguridad laboral son en gran parte la fuente del «bajón del lunes» o la llamada deuterofobia. Esto se alimenta de la presión, las expectativas, el miedo y la inestabilidad. Si tu única motivación para ir a la oficina es pagar tus facturas y cada día que pasas allí te sientes como un fracaso, entonces el síndrome del lunes puede convertirse rápidamente en un problema mucho más grave. Con el pasar del tiempo, el insomnio, la fatiga crónica, las crisis de ira, la agresión y los síntomas de las enfermedades psicosomáticas acompañarán a la tensión habitual.
Causas de la fobia a los lunes
· Trabajo muy aburrido.
· Jefe intolerable.
· Malas condiciones laborales.
· Empleo muy absorbente.
· Trabajo sin vínculos afectivos por él, desmotivante.
· Desempleo
Ahora bien… ¿cuál es la clave? un acercamiento a la vida: deshacerse del estrés y la frustración de los lunes no significa que inmediatamente vayas a disfrutarlos. Sin embargo, la clave para sentirse mejor es aceptar tus propios sentimientos. Si sientes incomodidad antes de una reunión de lunes o debido al gran volumen de trabajo, trata de aceptar este hecho y deja que tus emociones fluyan. No huyas de lo que sientes, no intentes esconderte en la ira o la expresividad. Sólo controla tus pensamientos, identifica tus sentimientos, comparte tus miedos con tus seres queridos y entiende que tienes derecho a sentirte mal. Cuando dejas que tus pensamientos y emociones fluyan libremente, la tensión no se acumulará y crecerá, y esto ya es un paso para aliviar el síndrome del lunes. Sigue estos consejos:
Planifica un lunes agradable. Es decir, podemos aprovechar para hacer una comida de trabajo agradable con compañeros a los que les tengamos más estima. Esto actuará de reforzar positivo para el lunes siguiente, o debería.
Pon tu lista de música favorita para ir a trabajar. E incluso puedes compartir con algún compañero alguna canción nueva que hayas escuchado.
Afterwork. Aprovecha para hacer vida social o una actividad placentera para después del trabajo como ir al gimnasio o queda para tomar una caña con ese amigo al que siempre le dices “Tenemos que tomar una caña” y nunca llega el día.
Apóyate en la familia o amigos. Suena a tópico, pero no está de más comentarle tu situación a los familiares o amigos cercanos. Es probable que ellos mismos te motiven o te faciliten la posibilidad de desconectar. Si tu familia no sabe que te estresas ante esta situación y encima el domingo a la noche te proponen otras actividades también estresantes no ayudará a paliar la primera.
Si el dolor interno y la ansiedad por este hecho continua, consulta con un profesional. Es la mejor manera de poder diagnosticar con certeza y comenzar el tratamiento más indicado según sea el caso, ya que quizás no sea producido por el hecho de ser lunes y éste solo sea un instigador más de la ansiedad y necesite de un control mayor.
Y muy importante: No descuides el sueño. Muchas personas que sufren del «bajón del lunes» casi conscientemente posponen el proceso de irse a dormir. La razón es simple: queremos extender el fin de semana y posponer la llegada del lunes. Esta acción sólo nos acerca a otro problema: la constante fatiga.
Finalmente, nunca olvides, como ya lo he mencionado innumerables veces, que el sueño es un elemento clave en la regeneración del cerebro y del sistema endocrino, que trabajan juntos para mejorar el estado de ánimo, el bienestar, la salud y la energía. Si interrumpes su funcionamiento y los expones a picos constantes de cortisol (la hormona del estrés), entonces estarás contribuyendo a la tensión del lunes.
Psic. Alicia D de P
Doctora Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®