RECOMENDACIONES DE LA DRA. DESCANSO®
Un estado fisiológico que debe cumplirse, pero a veces es necesario evitarlo
A todos nos ha pasado que después de comer nos da esa sensación de pesadez, cansancio, y aletargamiento acompañado de una gran necesidad de dormir, que es capaz de quitarnos la atención y nos dificulta llevar a cabo algunas tareas asociadas con los procesos cognitivos.
Esta somnolencia post-prandial, marea alcalina o coloquialmente conocida como “mal del puerco”, ocurre cuando hacemos una comida copiosa, manifestando diversos síntomas como: sueño, náuseas, pesadez y cansancio. Quien opta por retomar inmediatamente algún tipo de actividad, ya sea laboral, académica o recreativa, llega a presentar una disminución en su capacidad de concentración.
Suele producirse después de comer de manera abundante, en especial alimentos grasos o ricos en azúcar, y puede suceder a cualquier edad, así como durar de unos minutos hasta dos horas, en promedio, y se debe a varios factores:
- El estómago produce ácido clorhídrico durante el proceso digestivo, lo que causa a su vez una producción de bicarbonato para compensarlo. De tal manera que cuanto más ácido clorhídrico se requiere para realizar el proceso digestivo mayor será la producción de bicarbonato, lo que generará más posibilidades de experimentar los efectos de la marea alcalina. Sin embargo, el ácido clorhídrico no debe verse como algo negativo, todo lo contrario, es necesario para la correcta digestión de los alimentos. El ácido facilita la digestión de proteínas y la absorción de calcio, hierro y vitamina B12, y además ejerce una acción protectora contra microorganismos exógenos.
- Como sabemos, los carbohidratos son la principal fuente de energía, y consumirlos en demasía puede provocar un desplome en los niveles de glucosa. Exceder la ingesta de alimentos como pan, bebidas azucaradas, alcohol y postres provoca que nuestro cuerpo produzca mucha insulina, lo que resulta en un bajo nivel de glucosa y por consiguiente en cansancio. Más específicamente, al comer, la glucosa aumentaen la sangre, y el torrente circulatorio la transporta a diferentes partes del cuerpo, como al cerebro. Allí, en una zona llamada hipotálamo lateral, hay neuronas (hipocretinérgicas), las cuales tienen la capacidad de censar la glucosa en sangre. Al censar el aumento de la glucosa en sangre, estas neuronas terminan su actividad y dejan de liberar su neurotransmisor, la hipocretina u orexina. Entre sus múltiples funciones, este neurotransmisor, es responsable del proceso de vigilia.
- Mientras ocurre la digestión, se producen distintos mensajeros (hormonas) encargadas de pedir más alimento o enviar la señal de saciedad. La leptina es la encargada de frenar las ganas de comer, esta hormona tiene un efecto importante sobre el ciclo sueño- vigilia, por tal motivo se genera somnolencia cuando estamos satisfechos.
Explicando lo anterior, entendemos entonces que después de comer los sistemas de vigilia se apaguen, y empecemos a manifestar somnolencia y cansancio, resultando disminuidas las funciones cognitivas.
Y aunque ocurra normalmente, hay alimentos que incrementan el deseo de dormir, es decir, el mal del puerco o la marea alcalina se acentúa más de acuerdo al tipo de comida que haga la persona. Si es rica en carnes rojas, u otros productos que estimulen la liberación de Acido clorhídrico (HCl), así como azúcares, incrementando la glucosa en sangre, será lógico pensar que la intensidad de la marea alcalina y sus efectos serán mayores.
También, el mal del puerco puede ser consecuencia y reflejo de malos hábitos al dormir, por lo que si duermes menos horas de las que necesitas de acuerdo a tu edad y actividad física, será mayor tu predisposición a que te dé sueño luego de comer.
Igualmente, debemos saber que la marea alcalina no tiene ningún efecto nocivo sobre la salud, pero si puede afectar la productividad académica y laboral.
Para evitar el “mal de puerco” o mitigar esta sensación te sugiero:
- Incluir más verduras en tu alimentación diaria
- Comer despacio y realiza una correcta masticación (por lo menos 15 veces cada bocado).
- Evitar comidas abundantes y alimentos procesados.
- Desayunar bien
- Realizar comidas pequeñas y frecuentes, hacer meriendas. No durar más de 5 horas sin comer.
- Evitar el alcohol con las comidas ya que tiene un efecto sedante.
- Evitar los alimentos grasosos, mejor cocinar los alimentos al vapor o a la plancha, en lugar de freírlos.
- Tomar un té después de almuerzo, de preferencia de canela o jengibre.
- Tomar de ser posible una siesta de 15 a 30 minutos
- Evitar dormir más de 30 minutos ya que así se alterará el proceso de digestión y se volverá más lento, así como también se verá afectado el sueño nocturno.
- Comer un snack saludable en la tarde el cual puede brindarte una dosis de energía.
- Mantenerte hidratado para reducir la sensación de fatiga después de comer.
- Caminar de 10-15 minutos después de comer.
- Realizar un diario de alimentos para determinar qué comidas te causan mayor problema.
- Llevar una alimentación variada, completa y equilibrada.
- Dormir y descansar lo necesario y recomendado de acuerdo a tu edad y actividad física.
Para finalizar, te recuerdo que puedes seguirme como Dra. Descanso ® a cualquiera de mis redes sociales o ingresando a mi blog http://colchonescarreiro.com/doctora-descanso-blog/
Psic. Alicia D de P
Dra. Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®
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