RECOMENDACIONES DE LA DOCTORA DESCANSO
Conseguir que un niño cierre los ojos y se adentre cada día en el plácido mundo de los sueños a través de un libro, es un regalo que le hacemos a su bienestar psíquico, físico y emocional. Porque no hay nada como favorecer el descanso a través de un cuento y no a través de la televisión.
En una sociedad donde los niños están rodeados continuamente de aparatos tecnológicos, es indispensable que desarrollamos su amor por la lectura. La vida de un chiquitín que duerme con una imaginación llena de maravillosas historias es verdaderamente mágica. No habrá espacio de la rutina que no esté impregnado por las ventajas de esta actividad que, poco a poco, se puede convertir en una dinámica entre padres e hijos. Y, con el tiempo, se transformará en un recuerdo especial de la infancia.
La familia desempeña un papel fundamental en el desarrollo y afianzamiento del hábito lector en los niños porque tiene que ser el entorno de éstos quien inicie una conducta asertiva, como es el gusto por la lectura y se debe hacer en edades tempranas para que disfruten lo que leen, piensan y hablan. Mucho antes de que nuestros hijos inicien por ellos mismos esta capacidad, somos nosotros quienes hemos de guiarlos en este despertar. Nosotros sus modelos, sus artífices y la imagen en la que reflejarse para encender su curiosidad.
Un libro no se impone. Nadie disfrutará de la lectura si se le obliga, si lo ve como un deber. A un libro se llega por curiosidad, por placer. Y algo así lo podemos conseguir desde la primera infancia y justo antes de ir a la cama.
¿Cómo? Incentivando el amor por la lectura leyendo todos los días un cuento o historieta en unambiente tranquilo para que tu pequeño te pueda imitar. Se debe leer en voz alta, describir la imagen del cuento, les encanta que les cuenten una y otra vez los mismos cuentos; permítele palpar diferentes texturas, que se interese en los colores y dibujos. Recuerda que los niños deben estar expuestos a los cuentos como cualquier otro juguete.
Reserva tiempo de la rutina de sueño para escoger un libro de cuentos y, sencillamente, siéntate al lado de su cuna o cama y lee. Deja que te mire, que te escuche, que se duerma muy poco a poco, antes, durante o después de que termines de leer el cuento. No importa cómo te haya ido el día, si estás cansado/a o si aún no has cenado. Reserva este tiempo y léele durante 10 ó 15 minutos: y será su instante de mágica complicidad.
¿Por qué leerles un cuento antes de dormir? Los cuentos tienen multitud de beneficios, el primero y más importante es el lazo emocional que se crea entre las dos partes, pues la lectura relajada se basa en hacer uso de un tono de voz cálido y envolvente con el conectar mucho mejor con nuestros hijos desde edades bien tempranas. También haremos que se sientan más seguros y aumente su autoestima al sentirse más queridos y tener toda nuestra atención. Además:
- Favorece sus procesos cognitivos al mejorar su atención y su escucha activa
- La voz materna y la paterna generan un vínculo excepcional con el niño.
- Favorece el lenguaje, el inicio a su comunicación
- Despierta su imaginación.
- Fomenta su creatividad en tu hijo
- Sirve como herramienta para enseñar un comportamiento y/o manejar una situación, por ejemplo, la entrada por primera vez al colegio, el control de esfínteres. Al contar al niño una historia parecida a lo que ellos están viviendo de inmediato se sienten identificados.
- Leer en voz alta estimula el lóbulo occipital de los niños, el área relacionada con la visión. Y si esto es así es por una realidad bien sencilla: los niños imaginan lo que escuchan en el cuento. Visualizan lo que les cuentan y ello favorece la conexión neuronal de múltiples áreas cerebrales, sobre todo la visual.
Entonces, ¿qué hacer? por la noche, mejor apaga la televisión y léele un libro:
Ver la televisión no es malo, en absoluto. Como tampoco lo es jugar con la computadora, tablet o usar el móvil de mamá o papá. La clave está en el equilibrio y la sabiduría. Las tecnologías deben ser herramientas de conocimiento, de comunicación y de distracción. Nunca un estilo de vida.Son focos que debemos saber controlar y gestionar, hay límites hay tiempos, horarios. Aún más, nosotros hemos de ser su modelo. Porque de nada le servirá decirle a un niño que los celulares no «son buenos para ellos» si nos ven a nosotros todo el día consultándolos y prestándoles atención.
Ahora bien… ¿cuáles son las claves para conseguir un mejor descanso gracias a un libro?
- Después de cenar y dos horas antes de ir a dormir, lo más adecuado es apagar tablets, computadora, teléfonos o televisión. Debemos tomar en cuenta que según los niños de entre 2 y 6 años no deberían estar expuestos a la televisión o a dispositivos electrónicos durante más de una hora al día. Mientras que desde los 7 hasta los 12 años no deberían estar más de 2.
Debo mencionar que dejar a un niño de estas edades ver la tele hasta la hora de dormir supone llevarlo a la cama «sobreexcitado». Le costará mucho más conciliar el sueño. Un niño necesita crecer, y la hormona del crecimiento no empieza a estar activa hasta 3 horas después de haber conciliado un sueño profundo.
- Mételo en su cuna/cama una media hora para que empiece a relajarse. Es un momento idóneo para hablar con él/ella y leerle o permitirle elegir el libro que quiera leer por sí mismo.
- Lee tú, pues piensa que un niño se guía más por el ejemplo que por la sugerencia. Si nos ven leer a nosotros lo verán como algo normal, algo que probar por sí mismos.
Por último, recuerda que en tus manos está el hacer que tenga una niñez llena de imaginación, amor y bienestar. Toma su mano cada noche mientras lees para verlo o verla dormir feliz. Te sorprenderá lo que vas a conseguir con cada historia.
Psic. Alicia D de P
Doctora Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®