RECOMENDACIONES DE LA DRA. DESCANSO ®
Así como en tu vida seguramente te has encontrado con personas que te transmiten buenos valores, actitudes positivas y que te contagian de su positividad y alegría, igualmente habrás percibido que hay personas que han llegado a debilitar tu estado emocional…de tal forma que después de estar con ellas te sientes estresado, agotado, y frustrado. Están en la familia, en el trabajo y entre los amigos, pueden ser la pareja o el jefe. Lo cierto es que estas personas problemáticas intoxican la salud mental y absorben la energía de quienes se relacionan con ellos.
En pocas palabras, así como hay que gente que inspira, que llena de buena vibra, también hay gente que agota, y a estas personas se les llaman vampiros emocionales. Un vampiro emocional es alguien con quien mantienes una relación tóxica que consume tu energía. Te busca para descargar toda su negatividad y todos sus problemas contigo, pero sin ningún propósito de enmienda; es decir, te envuelve, te absorbe, te manipula, se desahoga, y luego se va, dejándote totalmente debilitado y agotado anímicamente. No tiene intención de cambiar y mejorar su situación.
Son personas que no han madurado emocionalmente; gente profundamente insegura y egoísta que necesitan estar cerca de alguien (su víctima) para entablar una relación absorbente que les permita descargar sus frustraciones. Inconscientemente o no, tienen la habilidad de sustraer la energía y el buen ánimo a las personas que les rodean, creando un halo de negatividad.
Entonces, ¿cuál es el principal problema que causan estas personas tóxicas? que no sólo son capaces de enturbiar el ambiente durante lo que dure su presencia, sino que, a medida que nos relacionamos con ellos de forma cotidiana, nos acaban generando altos niveles de estrés y fatiga emocional.
Debemos tener en cuenta que el estado emocional de las personas que nos rodean acaba por afectarnos: las emociones se contagian, para bien o para mal. Y cuando se da la circunstancia de que estamos manteniendo emociones negativas durante cierto tiempo, los problemas psicológicos (y hasta algunos trastornos) pueden empezar a aparecer.
Es por esta razón que, si no tenemos más remedio que convivir con un vampiro emocional, es preciso que aprendamos a detectar sus rasgos distintivos y sepamos hacer frente a sus malas vibraciones. Si se sabe reconocerlos y se aprende a tratar con ellos, “la tarea se hace más llevadera” y se puede salir “menos afectado”.
¿CÓMO RECONOCERLOS?
Un aspecto común en estas personas es que carecen de empatía y manipulan emocionalmente a sus ‘víctimas’ para poder así alcanzar sus metas o propósitos.
- Hablan mucho de ellos mismos
- Generan sentimientos de culpa en otros
- Manipulan a los demás
- Se interesan en demasía por la vida de otros, son chismosos
- Cuestionan todo y desmotivan a otros
- Son orgullosos, arrogantes y pedantes
- Son muy negativos, se quejan todo el tiempo
- Tienen comportamientos perfeccionistas y son conflictivos.
- Manifiestan una gran necesidad de reconocimiento, de tener poder y liderazgo
- Aparentan e intentan ser lo que no son y crean un mundo de mentira
- Utilizan la agresión verbal de forma constante
- Controlan la autoestima de lo demás y los hacen sentir inferiores.
- Como jefes son autoritarios
- Son envidiosos
- Tienden a mostrarse como víctimas
- Son poco asertivos
- Carecen de empatía
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No obstante, mientras que los vampiros emocionales pueden contar con algunas o la mayoría de las características anteriores, adoptando varias formas o personalidades, es importante diferenciarlos de otras personas. Hay quienes nos explican sus problemas en busca de ayuda…necesitan ayuda y sentimos que debemos dársela. La diferencia entre estas personas y los Vampiros Emocionales, consiste en que éstas ponen de su parte para arreglar su problema, las ves luchando contra los obstáculos y, si son fuertes, llegan a cambiar y mejorar su situación. Igualmente brindan apoyo cuando los demás lo necesitan.
Ahora bien, una vez identificada la toxicidad de la relación se recomienda:
- Cortarla de la mejor manera posible, hablando sobre lo que nos molesta de esa relación de forma abierta y asertiva, marcando nuestros límites.
- Si no se puede por las buenas no dudar en alejarnos de su círculo de influencia sin dar ninguna explicación.
- Negarles el acceso a nuestra intimidad, sin hacer caso de sus comportamientos, sin darles importancia, sin entrar en su juego.
- Dar un cierre y tomar conciencia de que detrás de esas conductas suelen esconderse miedos, frustraciones o vivencias infantiles que han dificultado un desarrollo óptimo de la persona. Perdonar y comprender.
Ahora bien, ¿y si nosotros nos reconocemos en alguna de estas clasificaciones y percibimos que esto nos genera inconvenientes en nuestras relaciones cotidianas? En ese caso se aconseja buscar apoyo profesional. Así como enfocarse en vivir nuestra propia vida, de manera sana y consciente, sin tratar de adueñarnos de la de los demás. Toda persona puede cambiar sus actos de tóxicos a nutritivos si así lo decide, si hace consciente su comportamiento problemático con los demás y tiene la determinación de cambiar.
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Psic. Alicia D de P
Dra. Descanso ®
Que sueñes con los angelitos ®
FUENTE:
https://habilidademocional.com/2012/03/26/vampiros-emocionales/
https://psicologiaymente.com/social/vampiros-emocionales-personalidades
https://www.ultimahora.com/13-tipos-personas-toxicas-o-vampiros-emocionales-n1137312.html
https://www.psicoadapta.es/blog/que-es-la-gente-toxica/