¿DUERMES POCO?… ERES MÁS VULNERABLE A CONTAGIARTE Y LAS VACUNAS SERÁN MENOS EFECTIVAS EN TÍ (E INCLUSO, PUEDE QUE NO TE SIRVAN PARA NADA)

¿DUERMES POCO?... ERES MÁS VULNERABLE A CONTAGIARTE Y LAS VACUNAS SERÁN MENOS EFECTIVAS EN TÍ (E INCLUSO, PUEDE QUE NO TE SIRVAN PARA NADA)

Recomendaciones de la @DoctoraDescanso

Como ya lo he comentado en mis artículos anteriores, dormir es imprescindible para la restauración y recuperación física, psíquica y sobre todo neuronal. Y, por el contrario, dormir mal aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, estrés y ansiedad, así como también, empeora el estado de ánimo de las personas y la capacidad de concentración y atención. Además, por si fuera poco, no descansar correctamente por las noches, también influye negativamente en el rendimiento escolar y laboral y provoca que comamos alimentos más grasos y menos sabrosos.

Ahora bien, aunado a lo anterior, la restricción del sueño puede hacer más vulnerable a las personas a enfermarse, por lo tanto, a adquirir coronavirus Covid-19 y a tener una respuesta poco óptima a los tratamientos, pues un descanso insuficiente debilita el sistema inmunológico –encargado de defender al cuerpo de las infecciones–, lo que ocasiona que las personas sean más propensas a enfermarse más y de mayor gravedad.

Debo mencionar también, que más de 30 por ciento de la población mexicana sufre somnolencia excesiva, cuya principal causa son las elevadas horas que se invierten en sus ocupaciones, la inconsistencia en sus horarios, la falta de actividad física, la mala alimentación y el exceso de tiempo en traslados, pendientes, etc.

Y si a esto se le suma el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales antes de dormir, así como problemas respiratorios asociados a trastornos del sueño, como los ronquidos, la situación se agrava considerablemente.

He mencionado también en otras ocasiones, que numerosas investigaciones han demostrado la importancia de respetar las horas de sueño para mantener una buena salud. Y al respecto, científicos de la Universidad de Pittsburgh (EEUU) han dado un paso más y demuestran que la falta de descanso puede modificar el efecto de las vacunas e, incluso, hacer que no sirvan de nada.

Específicamente, dichos científicos de la Universidad de Pittsburg (Pensilvania, Estados Unidos) han demostrado que aquellas personas que duermen menos de seis horas por noche tienen muchas menos probabilidades de aumentar los anticuerpos para responder a las vacunas y, por tanto, están más desprotegidos que aquellos que duermen más de siete horas.  Sin embargo, la calidad del sueño no afecta en la respuesta a las vacunas.

Este trabajo, pionero en investigar rutinas de sueño en el hogar, fuera de laboratorios, midió la eficiencia, duración y calidad de sueño de 125 personas de edad comprendida entre 40 y 60 años, no fumadores y con buena salud.

A cada participante se le suministró la vacuna de la Hepatitis B en tres dosis: las dos primeras con un mes de diferencia y la última seis meses después a modo de refuerzo. Los científicos midieron los niveles de anticuerpos antes de la segunda y tercera inyección y seis meses después de la última para determinar si los pacientes habían desarrollado una “respuesta inmune protectora”.

Todos los participantes detallaron sus rutinas diarias de sueño, la hora en la que se despertaban y la calidad de su descanso. Asimismo, 88 de ellos fueron controlados con actígrafos, instrumentos utilizados para registrar los cambios en la actividad del sueño.

La investigación demostró que 18 de los 125 integrantes de la muestra no recibieron una adecuada protección de la vacuna.

Pero… ¿cuál fue la conclusión? Que dormir menos de seis horas aumenta el riesgo de estar desprotegido en comparación con una actividad de sueño mayor de siete horas por noche,  descubrimiento  que espero nos ayude a concienciar sobre la clara conexión entre el sueño y la salud.

De esta forma, si se duerme mal, la vacuna tampoco va a tener un gran efecto debido a que no producirá el número de anticuerpos esperados. Entonces no falla la vacuna, sino el sistema inmunológico.

Ahora bien, además de lo anterior, ¿qué más afecta negativamente nuestro sistema inmunológico?

  • La edad
  • La falta de hidratación
  • Enfermedades (cualquier enfermedad)
  • El embarazo (porque la madre pasa sus anticuerpos a su bebé)
  • El sedentarismo
  • El estrés
  • El móvil o celular al estar expuesto permanentemente a sus ondas
  • El azúcar
  • Dormir menos de 6 o 7 horas

Entonces, ¿cómo podemos reforzar nuestro sistema inmunológico?

  • Asegurándonos de descansar y dormir lo necesario
  • Hidratándonos: divide tu peso entre 7 y el resultado será el número de vasos (250 ml por vaso)  que debes beber por día (Si peso 70 kilos, deberé beber diez vasos por día) Tomar en cuenta que a mayor actividad y exposición al sol, etc. se debe aumentar el número de vasos.
  • Activándonos: hacer ejercicio, moverse, no importa la edad, siempre se puede realizar actividad física adaptada a la edad.
  • Ingiriendo ajo, jengibre, cúrcuma, champiñones, camote, canela, jugos verdes, miel y propóleos.
  • Tomar el sol diez minutos por día antes de las 11 am y después de las 6pm
  • Todas las vitaminas, en especial la D, y la C.

Para finalizar, tomando en cuenta todo lo anterior, como siempre lo recuerdo, el descanso es fundamental para mantener nuestro bienestar. Lo más recomendable es aplicar una buena higiene del sueño e intentar cumplir los horarios recomendados y seguir todas mis recomendaciones para propiciar en ti y en tus seres queridos un óptimo bienestar.

Psic. Alicia D de P

Doctora Descanso ®

Que sueñes con los angelitos ®