EL SUEÑO Y LA ACTIVIDAD FÍSICA

RECOMENDACIONES DE LA DOCTORA DESCANSO ®

¿Duermes bien? ¿Te despiertas descansado o te cuesta salir de la cama?

Para dormir bien, no es suficiente que la mente se canse durante el día – el cuerpo también necesita sentirse cansado. Es por ello que las personas cuyo trabajo es sedentario y requiere esfuerzo mental sufren más de insomnio, que las personas cuyo trabajo requiere un esfuerzo físico. Los problemas de insomnio son cada vez más frecuentes, y lamentablemente, una de las soluciones más fáciles resulta tomar medicamentos.

Pero, para evitar lo anterior, ¿qué se puede hacer, entonces? La respuesta es sencilla y es un remedio natural… hacer deporte:

  • Mediante el ejercicio se segregan diversas hormonas que aumentan la relajación corporal y mental
  • La actividad física favorece el detener las preocupaciones que tenemos a lo largo del día, ya que son actividades que suelen requerir cierta concentración, lo que nos ayuda a reducir la carga mental que el estrés diario supone

Como ya expliqué, aunque el ejercicio físico va a ayudarte a tener un mejor sueño, debes tomar en cuenta estas recomendaciones:

  1. Adaptar tanto tus actividades como la intensidad de las mismas a tu edad y las condiciones físicas que tengas. No es lo mismo una persona de 25 años que otra de 65, cada quien debe conocer y adaptarse a sus propias capacidades y habilidades físicas.
  1. Aunque con la edad la calidad de sueño empeora, está comprobado que en personas mayores, el realizar paseos y favorecer la activación del cuerpo de manera regular disminuye el empeoramiento del sueño, en especial a partir de los 60 años de edad.
  2. Las mejores actividades para favorecer el sueño y la salud, para estimular el cerebro y oxigenarlo son los ejercicios aeróbicos: trotar, correr, saltar a la cuerda, bailar, hacer bici, nadar o incluso practicar yoga o taichí. Cada una de estas actividades hace hincapié en la respiración, lo que incrementa el ritmo cardíaco y, por tanto, aumenta la cantidad de oxígeno en la sangre y la capacidad pulmonar.

 

  1. La intensidad del ejercicio debe ser la suficiente para implicar que el cuerpo se active pero no tan elevada que produzca dolor muscular tras la finalización del mismo. En el caso de que la intensidad sea muy elevada, el dolor muscular puede dificultar el inicio del sueño y provocar un mayor número de despertares.
  2. El cuanto al tiempo, mínimo 20 minutos de ejercicio al día le proporcionará al cuerpo la actividad física y el oxígeno que necesita para relajarse y dormir mejor. Si haces 30 o más minutos, pues mucho mejor. No tiene que ser un deporte especial – un paseo de media hora todos los días supone una excelente forma de hacer ejercicio.
  3. Es preferible hacer el ejercicio durante el día, pero si lo haces por la noche debe ser al menos tres horas antes de acostarte; el deporte supone una activación del cuerpo que dificulta el sueño, por lo que no es conveniente realizar ejercicio unas dos horas antes de dormir ya que, en este caso, estaría dificultando el inicio del sueño.

 

Para concluir, tomando en cuenta mis recomendaciones, el incluir una actividad física adecuada a nuestro nivel físico puede ayudar a mejorar la salud y la calidad de nuestro descanso. La constancia en el deporte es un elemento esencial para dormir mejor y no debemos olvidar que a la vez, quien duerme mejor… rinde mejor.

Para finalizar, te recuerdo que puedes seguirme como Doctora Descanso® a cualquiera de mis redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) o ingresando a mi blog  http://doctoradescanso.com/

 

Psic. Alicia D de P

Dra. Descanso ®

Que sueñes con los angelitos®